Resumen
El trastorno del espectro autista (TEA) carece de tratamiento definitivo, si bien como alternativa para sus síntomas destacan las actividades asistidas con animales, especialmente con caballos, ya que estos parecen contribuir a potenciar diversas áreas de funcionamiento (motora, cognitiva…) y reducir, en cierta medida, la desconexión social propia del trastorno.